El Pino es un ejercicio avanzado que requiere fuerza, equilibrio y coordinación. Trabaja intensamente los hombros, los tríceps, el core y los músculos estabilizadores, además de mejorar la conciencia corporal y la estabilidad general.
Guía paso a paso:
- Comienza en posición de pie frente a una pared, a una distancia de aproximadamente 30-40 centímetros.
- Coloca las manos en el suelo a la anchura de los hombros, asegurándote de que los dedos estén bien abiertos para mayor estabilidad.
- Lleva una pierna hacia arriba mientras impulsas la otra con un pequeño salto, buscando alinear tu cuerpo verticalmente con la pared como apoyo.
- Activa el core y mantén los glúteos contraídos para mantener el equilibrio y la alineación corporal.
- Intenta mantener la posición durante 10-20 segundos al principio, aumentando el tiempo a medida que progreses.
- Desciende de manera controlada, primero llevando una pierna hacia el suelo y luego la otra.
Consejos
Practica el equilibrio con la ayuda de una pared para ganar confianza antes de intentar el pino sin apoyo. Mantén los codos extendidos y los hombros activos para evitar colapsos. Activa el core durante todo el ejercicio para estabilizar la posición.
Beneficios
El Pino fortalece los hombros, los tríceps y el core, mejora la estabilidad y la coordinación, y desarrolla habilidades avanzadas de control corporal. También es un excelente ejercicio para mejorar la conciencia espacial y la resistencia muscular.
Prevención
Evita arquear la espalda o dejar caer el peso sobre las muñecas, ya que esto puede generar tensión en la zona lumbar y las articulaciones. Si eres principiante, trabaja progresiones como pinos asistidos con una pared o pinos de rana para ganar fuerza y equilibrio de manera segura.