Los ejercicios básicos de peso corporal son esenciales para desarrollar fuerza, resistencia y movilidad. Movimientos como las flexiones, dominadas, sentadillas y fondos no solo fortalecen diferentes grupos musculares, sino que también mejoran la estabilidad y el equilibrio. Además, los ejercicios de core y pliométricos complementan cualquier rutina, permitiendo un desarrollo más completo de la fuerza funcional y la explosividad.

Flexiones (Push-ups)

Las flexiones son uno de los ejercicios más conocidos y efectivos que puedes hacer con tu propio peso corporal. Fortalecen especialmente el pectoral, los hombros y los tríceps, y también involucran los músculos del abdomen o core.

Para realizar flexiones correctamente, colócate boca abajo con las manos un poco más anchas que los hombros y asegúrate de que tu cuerpo forme una línea recta desde la cabeza hasta los pies. Baja el cuerpo inhalando hasta que el pecho casi toque el suelo y sube exhalando.

Si eres principiante, puedes empezar con las rodillas apoyadas para mantener la técnica adecuada. A medida que te fortalezcas, aumenta las repeticiones o pasa a flexiones estándar. Se recomienda incluirlas en tus rutinas al menos tres veces por semana, es un ejercicio básico.

Para personas avanzadas, existen variantes como las flexiones declinadas que aumentan la dificultad del ejercicio al requerir mayor activación del pecho y los hombros. Para realizarlas, coloca los pies en una superficie elevada, como un banco o una caja, y las manos en el suelo, asegurándote de que el cuerpo forme una línea recta. Luego, realiza la flexión de manera habitual. Es recomendable comenzar con una altura baja e ir incrementándola a medida que te fortaleces.

Otra opción son las flexiones explosivas que consisten en añadir un pequeño salto al final del movimiento, levantando las manos del suelo. Para realizarlas, ejecuta una flexión normal y, al subir, empuja con fuerza para separar las manos del suelo. Es importante aterrizar suavemente, asegurándote de que los brazos estén listos para absorber el impacto y evitar lesiones.

Por último, las flexiones de diamante se enfocan en los tríceps al colocar las manos juntas, formando un “diamante” debajo del pecho. Para hacerlas, une los dedos pulgares e índices en el suelo y realiza la flexión de manera controlada, manteniendo los codos cerca del cuerpo para maximizar el trabajo en los tríceps.


Dominadas (Pull-Ups)

Las dominadas son un ejercicio clave en la calistenia, ya que desarrollan la fuerza de la parte superior de la espalda, los bíceps y el core.

Para los principiantes, las dominadas asistidas son una excelente manera de construir fuerza hasta que puedas realizar una dominada completa. Primero, busca una barra de dominadas o una estructura estable que te permita colgarte de forma segura. Agarra la barra con las manos a la altura de los hombros o un poco más anchas, con un agarre prono (palmas hacia adelante) o supino (palmas hacia tu cuerpo). Usa una banda de resistencia colocándola sobre la barra y apoyando un pie, ambos pies o rodillas en la banda para obtener impulso. Sube hasta llevar el pecho hacia la barra, manteniendo el core activado, y baja de manera controlada. Si no tienes una banda, puedes pedir a alguien que te asista, ayudándote en el impulso con las manos en la espalda.

Para progresar, trabaja en la fuerza de agarre colgándote de la barra y, poco a poco, reduce la asistencia hasta poder realizar dominadas sin ayuda. Varía el agarre para trabajar diferentes músculos y mejorar tu técnica, alternando entre el agarre prono, que se enfoca más en la espalda y los dorsales, el agarre supino, que involucra más los bíceps, el agarre neutro, donde las palmas están enfrentadas y permite un trabajo equilibrado entre bíceps y espalda, y el agarre comando. Este último consiste en agarrar la barra con una mano frente a la otra, lo que añade un desafío extra de coordinación y fuerza, especialmente en los músculos del core y los brazos.

Las dominadas explosivas son una variación que exige un movimiento rápido y potente para llevar el pecho por encima de la barra, lo que favorece el desarrollo de fuerza y potencia muscular. A diferencia de las dominadas tradicionales, esta variante se enfoca en la velocidad y la explosividad del movimiento. Para realizarlas, comienza con una dominada normal, pero al subir, empuja con fuerza para que tu pecho supere la barra. Es importante que practiques con un ritmo más controlado si es necesario, priorizando la técnica al principio, y aumentes la velocidad progresivamente a medida que te sientas más cómodo y seguro con el movimiento. Este enfoque gradual te ayudará a mejorar tu capacidad explosiva sin comprometer la forma o el control.

Una vez que domines las dominadas explosivas, puedes progresar hacia los muscle-ups, un ejercicio avanzado que combina la fuerza de una dominada explosiva con la habilidad de empujarte por encima de la barra en un solo movimiento fluido. Para hacer un muscle-up, realiza una dominada explosiva con suficiente potencia para llevar tu pecho y hombros por encima de la barra. Luego, transfiere el movimiento a un empuje rápido con los brazos, terminando en una posición de fondo sobre la barra. Los muscle-ups requieren una excelente coordinación y fuerza en el core, los hombros, los brazos y la espalda, por lo que son una progresión natural para aquellos que ya dominan las dominadas explosivas. Pues, recuerda que debes centrarte en aumentar la velocidad y explosividad para ganar fuerza y control, lo que te permitirá realizar la transición de una dominada a una posición de fondo sin la barra.

Para empezar también puedes utilizar una banda de resistencia que te ayude a completar el movimiento mientras perfeccionas la técnica de rango completo. Mientras que para personas muy avanzadas que buscan algo más exigente, se recomienda realizar anillas que requieren mayor estabilidad y fuerza en los hombros.


Sentadillas (Squats)

Las sentadillas son un ejercicio esencial para fortalecer los músculos de las piernas, como los cuádriceps, glúteos y isquiotibiales, mientras mejoras la movilidad de las caderas y los tobillos.
Para hacerlas correctamente, comienza colocando los pies a la altura de los hombros y ligeramente apuntados hacia afuera, manteniendo el pecho erguido y la mirada al frente. Al bajar, empuja las caderas hacia atrás como si te fueras a sentar, flexionando las rodillas y manteniendo el peso en los talones. Desciende hasta que los muslos estén paralelos al suelo o hasta donde tu movilidad te lo permita sin perder la forma. Al subir, mantén el core activado y empuja desde los talones para volver a la posición inicial.

Para principiantes, no te preocupes si no logras bajar hasta el paralelo desde el inicio; trabaja en la movilidad de caderas y tobillos para mejorar progresivamente. Para añadir dificultad, puedes intentar variaciones como las sentadillas con salto o agregar peso utilizando mancuernas o kettlebell. Incorpora las sentadillas en tus entrenamientos dos o tres veces por semana, aumentando gradualmente las repeticiones para progresar de manera segura.


Fondos de Tríceps (Dips)

Los fondos de tríceps son un ejercicio eficaz para fortalecer los músculos del tríceps, los hombros y el pecho. Puedes realizarlos tanto en barras paralelas como utilizando una silla o un banco.

Si utilizas barras paralelas, agárralas con las palmas hacia adentro y cuelga con los brazos extendidos. Si prefieres usar una silla, colócala detrás de ti y sujeta los bordes con las manos a los lados. Para realizar el movimiento, flexiona los codos manteniéndolos cerca del torso mientras bajas el cuerpo hacia el suelo. Si estás usando una silla, asegúrate de que los pies estén bien apoyados en el suelo para mantener el equilibrio. Luego, empuja hacia arriba con los brazos hasta regresar a la posición inicial.

Si eres principiante y te cuesta hacer un fondo completo, una opción es empezar con las piernas más cerca de tu cuerpo o realizar el ejercicio con los pies apoyados en el suelo para reducir la carga. También puedes utilizar una banda elástica entre las barras para apoyar las rodillas y facilitar el movimiento de impulso. A medida que te sientas más fuerte, podrás aumentar el rango de movimiento o incrementar las repeticiones.

Para quienes buscan mayor intensidad, una opción es añadir peso, ya sea con un chaleco lastrado o con pesas en un cinturón, lo que incrementará la dificultad del ejercicio y te permitirá progresar más rápidamente. También puedes optar por realizar una pausa en el punto más bajo del movimiento, lo que aumenta el tiempo bajo tensión y mejora el control muscular. Reducir la velocidad de descenso, conocido como fase excéntrica, es una técnica eficaz para maximizar el reclutamiento de fibras musculares, ya que somete al músculo a una mayor carga. Al realizar la subida a máxima velocidad, o fase concéntrica explosiva, activas las fibras de contracción rápida, que son clave para el desarrollo de la fuerza y la hipertrofia muscular. Esta combinación de técnicas (descenso controlado y subida rápida) genera un estímulo adicional para mejorar la fuerza, la potencia y la resistencia muscular.

Los fondos en anillas son una excelente opción para personas avanzadas que buscan aumentar la dificultad del ejercicio y mejorar la estabilidad y activación muscular. A diferencia de los fondos en barras o bancos, el uso de anillas añade un desafío extra al requerir un mayor control del cuerpo debido a la inestabilidad de las anillas. Para realizarlos, colócate en posición de fondos utilizando las anillas, bajando y subiendo como lo harías en un banco, pero permitiendo que las anillas se muevan ligeramente para aprovechar al máximo la activación muscular. Es recomendable comenzar con las anillas a una altura más baja para familiarizarte con el movimiento antes de progresar a mayores alturas.


Ejercicios de core y equilibrio (Abs)

Los ejercicios de core y equilibrio son fundamentales para cualquier tipo de entrenamiento, ya que un core fuerte no solo mejora el rendimiento deportivo, sino que también previene lesiones y contribuye a una mejor postura. Entre los ejercicios básicos que no deben faltar en nuestras rutinas están las planchas y sus múltiples variantes, como la plancha lateral o la plancha con levantamiento de pierna, que activan diferentes músculos del core. Las elevaciones de piernas, ya sea colgando o en el suelo, son excelentes para trabajar tanto el abdomen como la zona lumbar, fortaleciendo todo el conjunto de la musculatura central.

Además, los ejercicios que involucran una sola pierna, como las sentadillas a una pierna o los lunges unilaterales, son ideales para mejorar el equilibrio y activar los músculos estabilizadores del core, ya que demandan mayor control corporal y coordinación. Para incrementar la dificultad y mejorar la propiocepción (la capacidad del cuerpo para percibir su posición en el espacio), es recomendable integrar superficies inestables, como un bosu o una pelota suiza, en los entrenamientos. También es beneficioso entrenar descalzo, ya que fortalece los músculos de los pies y mejora la conexión neuromuscular, favoreciendo un mejor control y estabilidad durante los ejercicios.

Existen varios ejercicios adicionales que son altamente efectivos para trabajar tanto el core como la fuerza y estabilidad general del cuerpo. Estos movimientos ayudan a fortalecer el abdomen y otros grupos musculares, por lo que no olvides de incorporarlos en tus rutinas.

Los escaladores (mountain climbers) son un ejercicio excelente para trabajar el core, al mismo tiempo que involucras la resistencia cardiovascular y la coordinación. Consisten en mantener una posición de plancha alta mientras llevas una rodilla hacia el pecho de manera alternada, imitando el movimiento de escalar. Este ejercicio puede hacerse a gran velocidad para aumentar la intensidad y quemar calorías, o a un ritmo más controlado si el objetivo es centrarse en la activación del core y la estabilidad. Una variación más desafiante es el escalador con salto hacia el pecho, donde en lugar de alternar las rodillas, ambas piernas saltan al mismo tiempo hacia el pecho y regresan rápidamente a la posición inicial, aumentando la exigencia cardiovascular y la explosividad.

Otro ejercicio muy interesante es la flexión con toque a las puntas del pie alternando, que combina la clásica flexión con un toque dinámico a las puntas de los pies. Tras realizar una flexión, al subir, llevas una mano a la punta del pie opuesto, levantando la cadera para fortalecer el core, los hombros y mejorar la flexibilidad. Este movimiento dinámico no solo mejora la fuerza del tren superior, sino también la coordinación y la estabilidad.

El gusano es otro ejercicio esencial de cuerpo completo que se enfoca en la movilidad, flexibilidad y fortalecimiento del core. Comienza de pie, baja las manos al suelo caminando hacia una posición de plancha y luego camina de vuelta con las manos hacia los pies. Este ejercicio no solo activa el core, sino también los hombros y piernas, mejorando la flexibilidad de los isquiotibiales y la movilidad de la cadera.

El paseo del oso (bear crawl) también involucra la estabilidad del core, la fuerza de brazos y piernas, y la coordinación. En este movimiento, te desplazas hacia adelante manteniendo las manos y los pies en el suelo, con las rodillas ligeramente elevadas y el core apretado. Este ejercicio es muy completo, ya que trabaja prácticamente todo el cuerpo, mejorando la estabilidad y la resistencia muscular.

Por último, uno básico que no debe faltar en tus rutinas una o dos veces por semana, son las elevaciones de rodillas en barras paralelas ejercicio que trabaja intensamente los músculos del abdomen y el core. Sobre barras paralelas elevas las rodillas hacia el pecho mientras mantienes el control sobre el movimiento. Este ejercicio es altamente efectivo para fortalecer el recto abdominal y los flexores de la cadera, si quieres que se más desafiante utiliza unas anillas. De manera similar, los encogimientos de piernas en banco son otra variante en la que te sientas en un banco y llevas las rodillas hacia el pecho, activando el core, mientras mantienes el equilibrio con las manos apoyadas detrás de ti. Esta es una opción es más accesible para quienes buscan mejorar la fuerza abdominal sin contar con unas barras paralelas.


Pliométricos (Plyometrics)

Los ejercicios pliométricos son una excelente herramienta para desarrollar potencia, velocidad y explosividad, cualidades esenciales tanto en la calistenia como en cualquier entrenamiento con peso corporal. Estos movimientos involucran saltos y acciones rápidas que requieren la activación máxima de las fibras musculares en un corto período de tiempo, lo que no solo mejora la fuerza, sino también la capacidad de respuesta del sistema neuromuscular. Al integrar ejercicios pliométricos en tu rutina, puedes aumentar significativamente tu rendimiento en otros movimientos, como las dominadas, fondos y flexiones.

Entre los ejercicios pliométricos más comunes se encuentran los saltos a la caja, que consisten en saltar desde una posición de pie hacia una superficie elevada como una caja o banco, lo que ayuda a mejorar la fuerza explosiva en las piernas. Otro ejercicio efectivo son los populares burpees, que combinan flexiones, saltos y sentadillas en un solo movimiento continuo, lo que también mejora la resistencia cardiovascular, además de la potencia muscular. También puedes incorporar variaciones como los saltos en profundidad, donde bajas desde una caja y rápidamente saltas hacia arriba al tocar el suelo, lo que añade un componente de reacción rápida y coordinación.

Además, los pliométricos pueden adaptarse a diferentes niveles de habilidad. Si eres principiante, comienza con ejercicios de menor impacto, como pequeños saltos o saltos en el lugar, y aumenta gradualmente la intensidad a medida que desarrolles mayor control y fuerza. A medida que progreses, puedes añadir ejercicios más exigentes, como saltos en una pierna o combinaciones con movimientos de calistenia. Lo importante es mantener una buena técnica y controlar siempre la alineación corporal para evitar lesiones, maximizando así los beneficios de este tipo de entrenamiento.


Resumen

  1. Realiza flexiones correctamente manteniendo una línea recta desde la cabeza hasta los pies.
  2. Progresivamente aumenta la dificultad en las dominadas, comenzando con asistencia si es necesario.
  3. Asegúrate de mantener el core activado y el peso en los talones durante las sentadillas.
  4. Utiliza barras paralelas o una silla para realizar fondos de tríceps, adaptando el ejercicio según tu nivel.
  5. Incorpora variaciones avanzadas, como las flexiones explosivas o fondos en anillas, para desafiar tus capacidades.
  6. Fortalece tu core y mejora la estabilidad con ejercicios como planchas, elevaciones de piernas y sentadillas unilaterales.
  7. Usa superficies inestables o entrena descalzo para mejorar la propiocepción y el control corporal.
  8. Añade ejercicios pliométricos para aumentar tu explosividad, como saltos a la caja o burpees.
  9. Progresivamente incrementa la intensidad y complejidad de los ejercicios para evitar estancarte.
  10. Mantén una buena técnica y alineación corporal en todo momento para evitar lesiones y maximizar los beneficios de tu entrenamiento.
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