La aplicación WeFit Training Days ha sido diseñada específicamente para personas que realizan actividad física a diario y buscan un equilibrio entre entrenamiento, nutrición y bienestar mental.
Desde hace más de dos mil años, el entrenamiento físico y mental ha variado según las diversas culturas y filosofías de vida. Los estoicos, por ejemplo, buscaban el autocontrol y la virtud a través de la disciplina y la aceptación de lo incontrolable. Sus prácticas incluían ejercicios de autorreflexión, meditación y visualización, donde imaginaban situaciones difíciles para prepararse a enfrentarlas con serenidad y sabiduría. Aprendían a no dejarse llevar por deseos impulsivos o aversiones, aceptando con calma lo inevitable. En la cultura griega, la gimnasia (o educación física) era vista como un medio para desarrollar integralmente al ser humano. Consideraban la gimnasia como un camino hacia la fortaleza, la aptitud física y la belleza. Por su parte, los romanos valoraban enormemente la actividad física y el entrenamiento militar, sometiendo a sus soldados a un riguroso entrenamiento que incluía marchas, ejercicios con armas y prácticas de combate. Todos ellos, a través de la gimnasia, con una serie de movimientos y ejercicios corporales, buscaban mejorar la fuerza, la resistencia y flexibilidad.
Si comparamos los entrenamientos de gimnasia olímpica de griegos y romanos con los actuales, encontramos similitudes con ejercicios clásicos, como los realizados en barras paralelas, barras fijas, anillas, saltos acrobáticos, ejercicios de alta intensidad y movimientos en el suelo. Esta combinación de fuerza, velocidad y habilidades se alinean con los entrenamientos modernos, y además, tienen similitudes con los ejercicios greco-romanos, ya que se basan en el uso del propio peso corporal y en ejercicios que involucran todo el cuerpo. Y por ejemplo, tanto en la antigüedad como en la calistenia moderna, se prefiere realizar los ejercicios al aire libre, permite desarrollar fuerza funcional y flexibilidad sin equipos costosos, y permiten construir un hábito de entrenamiento para una vida más plena y saludable.
Para organizar nuestras rutinas usaremos una división clásica de cuatro bloques: empujar, tirar, abdominales y tren inferior (glúteos y piernas). Este tipo de rutinas implica una variedad de ejercicios realizados con el propio peso corporal, ejercicios de gimnasia clásica o calistenia, y otros de fuerza, cardio y alta intensidad. Se recomienda entrenar unos 3-4 días a la semana, intercalando estos con días de descanso, imprescindible para recuperarse y progresar adecuadamente.
Un entrenamiento efectivo requiere comenzar con un calentamiento enfocado en la movilidad articular, preparando las articulaciones para el esfuerzo físico y reduciendo el riesgo de lesiones. Posteriormente, realizar ejercicios específicos que involucren todo el cuerpo, centrándose en los principales grupos musculares: tren inferior (piernas y glúteos), pectorales, espalda, brazos, abdominales y hombros. Al finalizar el entrenamiento, se recomienda realizar estiramientos suaves para relajar los músculos, mejorar la flexibilidad y favorecer la recuperación.
A estas alturas sabemos que entrenar es muy importante para cuidar nuestra salud, pero no menos importante es alimentarse correctamente. Por lo tanto, proponemos una alimentación consciente, un enfoque nutricional que implica ser plenamente consciente de lo que comemos, cómo lo comemos y por qué lo comemos. Esta práctica se centra en elegir alimentos que nutran el cuerpo de manera óptima, prestando atención a la calidad y al origen de los alimentos. En este contexto, proponemos una dieta rica en proteínas, grasas saludables y una amplia variedad de verduras y frutas, complementada con una hidratación adecuada. La alimentación consciente también incluye el reconocimiento de las señales de hambre y saciedad del cuerpo, comiendo en respuesta a estas señales en lugar de hacerlo por emociones o hábitos.
Este enfoque nutricional se alinea perfectamente con la filosofía espiritual. Al centrarse en lo que se puede cambiar, y cultivar la virtud y autodisciplina, se fomenta un estilo de vida que abarca tanto el bienestar físico como el mental.